Fidel castro tu culpa es heredable
Autor: Pedro Perez Hernandez
El mensajero
El mensajero
Miserable cobarde te la pasaste buscando broncas, pero nunca pelaste con nadie, siempre salías huyendo como rata del barco que se está incendiando, aunque son demasiados los ejemplos solo te recordare tres.
En el Moncada no pelaste, no tiraste ni un
tiro, llegaste tarde y no por casualidad, todo lo contrario, fue a propósito y
después te entregaste a los militares del ejército que previamente ya tu lo
habías arreglado, para que te cuidaran el pellejo y así llegar a los
tribunales. Después cuando te hiciste del poder, traicionaste a Urrutia, se lo mereció
por estúpido.
En Alegría
de pio, tú y tu hermanito salieron huyendo a toda velocidad, el bravo de esa
acción fue Camilo Cienfuegos, otro tonto que calló en tu trampa, lo usaste y
después lo ejecutaste, ya era un estorbo y tenía que ser desechado.
En Girón,
fue tanto el miedo que experimentaste al ver como peleaban unos Muchachos de la
Brigada de asalto 2506, cuyas edades promedio eran de tan solo 22 años, que
nuevamente saliste corriendo a esconderte en la Habana, esto que estoy
afirmando está en la página 89 del libro de José Ramón Fernández, titulado
precisamente “ Girón”. Después regresaste el día 19 de abril, cuando ya los
brigadistas estaban dispersos en la Ciénaga de Zapata, sin municiones y
abandonados por parte de la Marina Americana y traicionados por el presidente
Kennedy, regresaste a posar para innumerables fotos subiéndote y bajándote del
tanque ruso.
Siempre
estuviste jimiqueando por la supuesta ilegalidad de la Base Naval de
Guantánamo, pero nunca tuviste los cojones para sacar a los americanos de ahí
“COBARDE”. Entonces de forma muy planificada y con el visto bueno de la
administración de Clinton, enviaste a derribar aviones civiles, e indefensos
con aviones cazas portadores de misiles y para esta ocasión te serviste de
verdaderos desperdicios humanos, ellos mismos se delatan por la vulgaridad con
que hablan y disfrutan del morbo que les provoca matar, no en igualdad de
condiciones, sino con ventajas, algo de lo que tú eras el maestro.
La historia
no te absorberá, ya antes de morir fuiste condenado por cada persona decente
que habita este planeta, es así como serás recordado, como el más indigno de
todos los cubanos.
Todo aquel
que por idiota, o a propósito, justifique este asesinato también es culpable,
tu culpa miserable hijo de puta es entonces heredable.
Este video
ya tiene dos años, pero cada vez que alguien haga uno nuevo, que sirva para
denunciar los crimenes del castrismo, mi página estará disponible.
Nunca antes
una cubana ha sido más bella, que esas cubanas, que como las madres de las
víctimas de “Hermanos al rescate, no descansan en buscar justicia, y de forma
simultanea hablan con tanto amor de sus hijos..."Dios las bendiga".
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