Ayer Viernes 21, vuelve el comunismo a faltar a sus palabras luego de prometer no citarme más a una estación de policía, algo muy natural de ellos, que su naturaleza es maliciosa y la mentira es natural en ellos.


Estando en la calle recibí a medio día está citación que me exige presentarme en 5 horas en la unidad de la policía del Reparto Abel Sta María donde vivo, y amenaza con procesarme de no presentarme sin saber si yo estaba en la ciudad o en el País, dejando bien claro la trampa montada para atraparme en sus maldades.

Al presentarme el mayor Osmani, quien ha sido designado para llevar el programa de acoso contra mi persona me dice de denuncias hechas por vecinos que jamás aparecen por causa de lo alto del volumen del audio, que habíamos mejorado pero que ahora volvimos a subir demasiado el volumen. Resulta que cuando habíamos mejorado teníamos 4 bocinas, le dije, y ahora que está más alta solo estamos usando una pequeña, ¿Cómo se entiende eso? Le referí de lo evidente de las mentiras y maldad de las supuestas acusaciones, pero realmente ese no era el tema en cuestión, ya que ahí comenzó a referirse y prohivirme sobre ir en contra de la mal llamada reforma y no poner ningún papel en contra de lo que el gobierno quiere lograr, (esas fueron sus palabras). 

Casi tres horas de interrogatorio, Claro, se dejaba ver el movimiento en el local a causa de que estaba siendo grabado y oído en otras oficinas. Es bien desagradable estar en estos lugares sabiendo que estas siendo acechado para ser devorado en la primera oportunidad, pero gracias a Cristo que es nuestro abogado defensor y nos libra de sus trampas. Casi 8pm salí del lugar, levantándose un documento más amenazador contra mi persona de poder ser procesado y de decomisar los equipos de la Iglesia. Está es nuestra realidad en Cuba, amenazas constante por el delito de ser un hijo de Dios. A pesar de Todo, fue una buena oportunidad para hablarle al mayor Osmani sobre el mal orden del proceso y de la necesidad de no aceptar las propuestas impuestas, jugándose así mi libertad, sabiendo que estaba siendo oído en otra parte y por superiores a el seguramente, pero Dios es nuestro escudo y fortaleza. Pido sus oraciones y denunció el acoso a la Iglesia de Cristo en Cuba, las violaciones de nuestros derechos y las amenazas de juicio y decomiso tanto a mi como a la Iglesia Emanuel que pastoreamos, shalom.

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